¿Luchas para tener éxito, o fluyes hacia él?

Si no disfrutas, entonces no es éxito

 

“El éxito es algo que atraemos de manera natural a nuestras vidas. Es una consecuencia de la persona en la que nos hemos convertido.”

Jim Rohn, 1930 -2009, empresario y mentor de negocios

 

Podemos afirmar, sin dejar lugar a ninguna duda, que el éxito -la meta más esquiva y deseada en nuestra sociedad- está directamente relacionado con la calidad del trabajo que hemos realizado con nosotros mismos, a nivel interior, en el sistema de creencias y valores que guía nuestros pasos, en la toma de conciencia de nuestros verdaderos talentos y capacidades y en la eficacia de su implementación en nuestro desempeño personal y profesional, y en el grado de merecimiento o desmerecimiento -y por tanto de derecho a la prosperidad- que sentimos como seres humanos.

 

 

Éxito es ser nosotros mismos, una frase tan divulgada en este momento que parece haber perdido significado; sin embargo, ser nosotros mismos es simplemente implementar, poner en práctica de manera eficiente, nuestros mejores dones, aquellos que nos convierten en personas únicas, irrepetibles, con la capacidad de realizar aquello que nadie más puede, o de un modo que ninguna otra persona es capaz de hacer.
En definitiva, éxito es ser auténticos, tal y como explico en este artículo:

¿Quieres tener éxito? ¡Sé auténtico!

 

En nuestro viaje al éxito, ya sea en lo profesional o en lo más íntimo y personal, más importante que llegar a la meta es disfrutar del camino que lleva hasta ella. ¿Cuál es el motivo?
Es muy sencillo: Cuando estamos entusiasmados, apasionados, y alegres por el trabajo que estamos realizando, confiando en la seguridad de llegar a nuestro destino, estamos igualmente alineados con nosotros mismos, nuestro talento y capacidades, y el objetivo a alcanzar; en una palabra: Fluimos.

 

 

El concepto de Fluencia o Experiencia Óptima, desarrollado por el psicólogo estadounidense de origen húngaro Mihaly Csikszentmihalyi, se está abriendo camino dentro del campo de la psicología como una herramienta muy útil y práctica aplicada al alto rendimiento, tanto en el mundo de la empresa, como del deporte de alto nivel, cuyos resultados son igualmente asombrosos… En sus propias palabras:

 

“El Flujo es un estado en el que la persona se encuentra completamente absorta en una actividad para su propio placer y disfrute, durante la cual el tiempo vuela y las acciones, pensamientos y movimientos se suceden unas a otras sin pausa.“

 

Se trata de alcanzar el éxito sin esfuerzo, sin estrés, es decir, con trabajo y emociones positivas, como si fuéramos surfistas cabalgando una ola.

 

 

La ausencia de estrés, de resistencia interna al avance, señala que estamos alineados con nuestro objetivo, mientras que el esfuerzo no disfrutado, con el inevitable desgaste físico y psicológico que lleva asociado, denota que no estamos alineados, que hay conflicto interno, y en consecuencia, este conflicto dentro de nosotros mismos se manifiesta como circunstancias adversas, personas inadecuadas o negativas en nuestro camino, y en última instancia, resultados decepcionantes, pequeños y/o con un precio de tiempo y/o esfuerzo excesivo. Este mismo sobresfuerzo te está apartando del éxito que pretendes conseguir.

 

 

Así pues, cuando estés trabajando en pos de objetivos que te lleven al éxito, asegúrate de disfrutar con ello, y si no fuera así, para, revisa tus objetivos, tus procedimientos, haz las correcciones necesarias, y vuelve de nuevo a la carga. Recuerda, si no es divertido, no es éxito.

 

Si deseas saber cómo plantear e implementar un objetivo específico, alcanzable, y que merezca la pena, te invito a leer este artículo, te ayudará a conseguirlo:

¡Apunta a la diana del éxito!

 

 

Manuel Marques Robles

Coach y Mentor del Camino del Héroe

 

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