¿Eres emocionalmente inteligente?

Un requisito imprescindible para el éxito

 

La Inteligencia Emocional (IE) es la habilidad o capacidad para ser plenamente conscientes de nuestras emociones, así como de las emociones de las personas con las cuales interactuamos, comprendiéndolas y gestionándolas adecuadamente para que nos ayuden a conseguir nuestros objetivos, así como para saber crear y mantener entre todos un entorno de convivencia emocionalmente sano y potenciador.

 

 

Hasta la publicación en 1995 del libro Inteligencia Emocional del psicólogo estadounidense Daniel Goleman, la única inteligencia que conocíamos como tal era la puramente intelectual o cognitiva, definida por nuestra capacidad para memorizar datos, reconocer y establecer relaciones lógicas basándonos en el razonamiento, y resolver operaciones matemáticas.
Sin embargo, al igual que con el Modelado, la Inteligencia Emocional se viene practicando desde la antigüedad, tal y como nos muestra esta reflexión del filósofo griego Aristóteles en su obra Ética a Nicómaco:

 

“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente no resulta tan sencillo.”

 

 

Una manera muy útil de desarrollar en la práctica nuestra Inteligencia Emocional es observar qué cualidades en otras personas nos causan una gran admiración -e incluso nos enamoran- y qué características o rasgos de carácter de los demás nos provocan un gran enfado o malestar emocional.
La clave de este ejercicio reside en las emociones que sentimos, tanto en positivo como en negativo, cuando nos relacionamos con otras personas, porque esta reacción emocional implica que existe una conexión entre lo que admiramos o detestamos en los demás y lo que al mismo tiempo estamos negando en nosotros mismos.
En psicología este fenómeno se conoce como la Proyección de la Sombra:

 

 

Proyectamos tanto lo mejor de nosotros como lo peor (el abanico completo de nuestra Sombra psicológica), y al hacerlo lo negamos en nuestro propio ser.

 

 

Esta es una temática muy interesante, amplia -pues afecta a todos los aspectos y campos de nuestra vida, tanto a nivel personal como profesional- y profunda, por lo cual te recomiendo que amplíes tu conocimiento y compresión leyendo esta serie de artículos:

El Juego Interior del Éxito

Las 3 causas de por qué no tienes éxito

¿Quién es tu gran adversario? 1ª parte

¿Quién es tu gran adversario?, 2ª parte

 

Podemos aprovechar las experiencias de nuestras relaciones con otras personas para conocernos mejor a nosotros mismos, trabajando para mejorar aquellos aspectos de nuestra personalidad que sean más problemáticos, y este modo, al mejorar la calidad de la relación con nuestro ser, automáticamente mejorará la relación con las demás personas, habiendo válida, llevándola a la práctica, una enseñanza milenaria:

 

“La distancia que hay entre nosotros y las demás personas es equivalente a la que hay entre nosotros y nuestro ser interior.”

 

 

Un dato a tener -muy- en cuenta: Se ha demostrado en las empresas, que el éxito en el desempeño laboral entre los subordinados depende en un 33% de la inteligencia intelectual y de un restante 66% de inteligencia emocional, porcentaje que se eleva hasta un 85% entre los directivos. ¡Toma nota!

 

 

 

Manuel Marques Robles

Coach y Mentor del Camino del Héroe

 

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