El Óscar es para quien se atreve a ser Auténtico
Tú como yo y todas las personas que hay en el mundo somos actores o actrices representando un papel, ¿lo sabes, verdad? Y como tales aspiramos a la carrera de los Óscar en la película donde se desarrolla nuestra vida.
Será tuyo cuando representes a un personaje que te abra la puerta para compartir tus mejores dones y capacidades con el mundo. Sucede sin embargo que olvidamos las reglas fundamentales para ganar en este juego que nos propone la sociedad desde que entramos en escena en nuestro particular plató de la gran película donde se cuenta la historia de la Humanidad; y llegado este punto, tú como yo y el resto de las personas creemos que simplemente somos el personaje que representamos, pero no es así, y esto solo es el principio de un problema que te va a acarrear graves consecuencias.
Y es que no solo somos únicamente un personaje, sino que además solemos representar a un mal personaje… Un papel equivocado por falso e inauténtico y/o por mediocre. ¿Te imaginas a Clint Eastwood, con su estilo único y bien diferenciado de duro de Hollywood, en una comedia romántica?
¡No pega ni con la cola más potente! Y no quedaría bien en una película así, ¿no estás de acuerdo? ¿Por qué motivo escoges entonces y con tanta frecuencia papeles inadecuados para interpretar en tu vida, en tu trabajo, tu empresa o emprendimiento, tus relaciones, etc, que te hacen quedar fuera de lugar?
El motivo fundamental es muy simple: No te conoces a ti mismo, no sabes quién eres realmente tras las máscaras que utilizas en tu día a día, y si en algún momento lo supiste lo has olvidado.
Como un mal actor aceptas el papel que te imponen sin razonar si es el adecuado para ti y representa en el espejo de la vida al actor o la actriz que eres con sus mejores cualidades.
Y el verdadero Éxito -con mayúsculas- tiene todo que ver con ser Auténtico, Uno Mismo, no una imitación más o menos lograda de otra persona, por más que ésta sea reconocida por sus logros, porque el mayor de todos es reconocerse a sí mismo, descubrir los propios talentos y ponerlos en práctica para ayudar a construir un mundo donde todos podamos prosperar y ser felices.
“Llegas al punto más oscuro del bosque y no ves ningún sendero; si lo encuentras es el sendero que pertenece a otro y en él no realizarás tu verdadero potencial. Has de atreverte a construir y recorrer hasta el final tu propio sendero.”
Joseph Campbell
Este desafío de conocerse a uno mismo para poder conocer el propio poder y desde ahí servirse a los demás y a uno mismo, es un proceso experiencial muy profundo y empoderante, que determina un antes y un después en la vida de todo aquel que lo vive: El Camino del Héroe.
Lee este artículo y profundiza en este apasionante desafío para tu vida:
¿Cómo llegamos a esta situación donde nos desconocemos a nosotros mismos y desconocemos igualmente nuestras mejores oportunidades para alcanzar el (verdadero) éxito?
Es sencillo, a través del proceso de socialización; en primer lugar mediante la acción de las neuronas espejo reflejamos la actitud, los gestos y ademanes de las diferentes personas que se relacionan con nosotros.
Y en segundo mediante el Modelado, técnica para sistematizar, emular e incorporar a nuestro ser y hacer el de otras personas que actúan en este caso como modelo de comportamiento a seguir.
Aun hay un segundo proceso, paralelo al de la socialización, que da lugar a una disociación o separación en dos partes de nuestra personalidad: La consciente y aceptada tanto por nosotros mismos como nuestro entorno y sociedad (Ego), y la inconsciente, cuyo componente más activo es el Yo rechazado, reprimido por nosotros mismos, y en consecuencia olvidado, que recibe el nombre de Sombra (Alter Ego personal).
¡Aquí puedes saber más!:
Sé tú mismo, sé auténtico, único e inimitable, y desde ahí tus mejores talentos y capacidades saldrán a la luz y el Óscar a la mejor interpretación en tu propia vida, será, como no puede ser de otro modo, para ti.
Alejandro del Roble
Coach y Mentor del Camino del Héroe
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