Cómo elegir la mejor opción para cada situación
Eres un profesional de carrera que trabaja en una organización, bien como personal de base, mando intermedio, jefe de departamento, director gerente, etc, y asumo que eres consciente del imperativo de capacitarte y/o tomar algún tipo de proceso para desarrollarte en tu profesión, mejorar en tu gestión de situaciones potencialmente problemáticas, y también trabajar en ti como persona, porque si no es así, ¡no sigas leyendo, este artículo no va contigo!
Para progresar en el trabajo, los negocios, y la vida en cualquiera de sus aspectos es fundamental, de hecho es crucial, invertir en tu desarrollo; de lo contrario te conviertes rápidamente en -metafóricamente hablando- un jugador que ve los partidos desde el banquillo porque el valor que aportas al equipo es residual, de poca utilidad, nulo o insignificante…
“No puede haber desarrollo profesional sin un previo desarrollo de la persona.”
Antonio del Hoyo, Business Up System
Llegados a este punto te enfrentas a un dilema: ¡Hay una enorme oferta de servicios enfocados en el desarrollo personal y organizacional! ¿Con cuál me quedo? ¿Cómo distingo cuál es la más adecuada o la que mejores resultados me va a proporcionar?
Si no tienes formado un criterio basado en un buen conocimiento al respecto junto con información actualizada, es muy difícil que alinees tus necesidades y/o las de tu organización, en el caso de ser el responsable de tomar la correspondiente decisión, con la propuesta óptima para ti, y lo más probable es que acabes dedicando dinero, tiempo y trabajo a algo que realmente no te va a servir para mejorar o solucionar tu problema, o directamente te acaben dando gato por liebre.
Hay 4 + 1 opciones diferentes para elegir (Coaching -individual, de grupo, de equipo- Mentoría, Formación, Consultoría, y Facilitación), y 2 criterios (Conocimiento con el que se trabaja -tácito, o explícito + experiencia a modelar- y plazo para implementar una mejora o solución) a la hora de tomar la decisión sobre la mejor para nuestro caso; veámoslo:
Criterio n.º 1:
- Conocimiento tácito o interno, o sea, propio de la persona: Coaching.
- Conocimiento explícito (técnico) dado por otra persona, y/o transferencia de experiencias y modelos que pueden ser aplicados y adaptados con éxito al caso: Mentoría, Formación, Consultoría, y Facilitación.
Criterio n.º 2:
- Implementación con éxito a corto-medio plazo: Formación, Consultoría, Facilitación.
- Implementación con éxito a medio-largo plazo: Coaching y Mentoring.
La matriz que ves a continuación ilustra las diferentes opciones según los criterios de conocimiento (Creatividad) y plazo de implementación (Urgencia):

©Leonardo Ravier. Arte y ciencia del coaching
En próximos artículos desarrollaremos cada una de las opciones que aquí te presento, si bien la primera de ellas, el Coaching, ya está desarrollada en varios artículos, que junto con otros relacionados, te serán de mucha utilidad para aclarar conceptos y formarte un buen criterio profesional.
Aquí los tienes, ¡haz click en el enlace y léelos todos!:
Alejandro del Roble
Coach y Mentor del Camino del Héroe
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