Coaching & Equipos, ¡una pareja ganadora!
La frase del título del presente artículo, tomada de la novela Los tres mosqueteros, escrita por Alejandro Dumas, y pronunciada a coro por sus protagonistas, expone una verdad experimentada por todos nosotros.
No hay nada más poderoso que sumar voluntades, inteligencia, inspiración y trabajo enfocándolo hacia un objetivo en común; ni tampoco nada que sea tan complejo y delicado como alinear esas mismas cualidades y capacidades individuales para que todas sumen -sin restarse entre sí- logrando que el resultado de esta suma sea mayor que la simple aritmética de reunir las partes en un conjunto.
La Humanidad ha avanzado siempre en conjunto; si bien es cierto que ciertas individualidades brillantes han abierto y trazado nuevas rutas hacia el cumplimiento de objetivos colectivos de desarrollo en todas las áreas de la vida humana, no lo es menos que todos los grandes logros de la especie humana son el resultado de la suma del trabajo de personas cooperando en equipo comprometidas -de buen grado o a veces por compulsión- en alcanzar objetivos comunes.
El área de trabajo fundamental en el Coaching es la persona, no la herramienta o el método para utilizarla en un proyecto o entorno determinado; construir y sostener un espejo donde el cliente pueda por sí mismo ver reflejados su sistema de creencias, sus valores, actitudes, sus capacidades y potencialidades y al mismo tiempo sus limitaciones heredadas, aprendidas o autoimpuestas, o sea, medir con la mayor exactitud posible la distancia hacia el objetivo elegido y la mejor ruta para llegar hasta él, en el sentido de responder a la pregunta: ¿Qué me separa de ser la persona capaz de alcanzar y consolidar el objetivo que me he propuesto?
En definitiva, el conocimiento de sí mismo, es el verdadero y principal objetivo del cliente (Coachee) en todo proceso de Coaching; aplicar este conocimiento en el diseño de la Estrategia y la Táctica adecuadas para alcanzar los objetivos tangibles propuestos desde el Ego.
“La única clave válida para alcanzar y consolidar el éxito en un negocio, empresa o proyecto de cualquier tipo, eliminando toda posibilidad de autosabotaje, es el autoconocimiento.”
Manuel Bogado, Experto en Estrategia
¿Quieres saber más sobre el origen, propósito y beneficios del Coaching? ¡Haz click en el siguiente enlace y lee el artículo:
El Coaching puede aplicarse en diferentes ámbitos, y uno de ellos es el de los Equipos de Trabajo, formados por profesionales, siempre en número no inferior a 6 personas ni superior a 12; cuando un equipo supera esta cifra se procede a dividirlo durante el proceso en equipos más pequeños cumpliendo la regla indicada, con el objetivo de lograr que todos los integrantes aprovechen de forma óptima el trabajo desarrollado durante la sesión de Coaching, al mismo tiempo que el Coach puede dedicar el tiempo y la atención necesaria para cada miembro del equipo.
Un proceso correcto de Coaching de Equipos ha de cumplir 3 requisitos:
- El Equipo es uno; por tanto hay un único objetivo para todos.
- Nadie es más ni menos que nadie durante las sesiones del proceso; las jerarquías se desactivan durante el tiempo que dura cada sesión.
- Todos, como integrantes del equipo y Coachees, son igualmente responsables del éxito del proceso; si alguien rechaza en algún grado asumir su cuota de responsabilidad frente al equipo, o impide a otro que cumpla con su propio compromiso -sea el líder designado como tal para el equipo o el último miembro recién llegado a éste- su actitud pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos marcados.
Resumiendo, la clave del éxito de un proceso de equipo es el compromiso por igual de todos sus integrantes, junto con el del facilitador del propio proceso; y el objetivo final, derivado del principal, que es lograr un alto grado de autoconocimiento individual para trasladarlo al conjunto, es alcanzar el estado de potencialidad pura, concepto eminentemente práctico propuesto por el psicólogo suizo Carl Gustav Jung, consistente en lograr un balance o equilibrio perfecto entre las capacidades y potencialidades aportadas por cada miembro del equipo, de modo que ninguna reste a otra y que todas se apoyen entre sí; el resultado es la implementación del 100% del potencial real del equipo.
Los Procesos de Coaching de Equipo son la columna vertebral del Coaching Organizacional, porque sin una correcta puesta en práctica de la Estrategia diseñada por la Alta Dirección, y de las Tácticas necesarias a implementar para que la Estrategia alcance sus objetivos, todo se convierte en papel mojado, tiempo, trabajo y dinero echados al cubo de la basura…
Para alcanzar lo que denomino Objetivo Básico Mínimo, que es el conocimiento de sí misma por parte de cada persona comprometida en el proceso, tenemos a nuestra disposición una suite muy completa de herramientas, procedentes tanto del Coaching como de la PNL (Programación Neuro Lingüística), o el trabajo con metáforas, como por ejemplo los 6 Sombreros para pensar, o la Ventana de Johari, la cual explico en estos artículos:
Un Proceso de Coaching de Equipo no tiene una duración predeterminada, aunque lo habitual son un mínimo de 6 a 12 sesiones quincenales de dos a dos horas y media.
A partir de ahí puede alargarse hasta un año o más, dependiendo de las características del equipo y la potencia de la intervención a realizar para alcanzar los objetivos marcados por el cliente y consensuados por el Coach facilitador.
Si deseas que tu Equipo de Trabajo desarrolle el 100% de su potencial, ingresa tus datos en el formulario de contacto, y te enviaré un correo electrónico para agendar una cita contigo y presentarte el Proceso ISO, mediante el cual alcanzareis un nuevo nivel de resultados… ¡Hasta el infinito y más allá!
Manuel Marques Robles
Coach y Mentor del Camino del Héroe
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Muy interesante