El advenimiento del verdadero liderazgo del héroe
“Un héroe es alguien que ha entregado su vida a algo más grande que él, algo que lo trasciende.”
Joseph Campbell
En nuestra sociedad contemporánea hay muchas palabras de un uso tan común como incorrecto y desafortunado; la palabra “héroe” es una de ellas, tal y como refleja el siguiente artículo, publicado por la Harvard Business Review:
https://hbr.org/2020/10/what-it-takes-to-lead-through-an-era-of-exponential-change
En él se hace un retrato superficial, sesgado -y me atrevo a decir, interesado– del concepto del héroe en el rol de líder de la organización; se le presenta como un personaje aparentemente invulnerable e inasequible al desaliento -o esa es la imagen desde la cual gestiona su liderazgo- que se proyecta por encima de las debilidades humanas, dotado de una personalidad carismática pero de una exigencia hacía sí mismo y las personas bajo su responsabilidad, patológica y ciertamente cercana a la sociopatía, y cuyos valores humanos ensalzan el cumplimiento de los objetivos de la empresa y el logro del éxito como una meta suprema para las personas elegidas…
Como un nuevo San Jorge, alienado y adaptado para responder a las exigencias de la sociedad del siglo XXI, él es el héroe corporativo que triunfa sobre el Dragón de la mediocridad humana (de los empleados de la propia organización) y las fuerzas desatadas del hipercompetitivo mercado internacional.
Este análisis, redactado por dos expertos con una meritoria trayectoria en el mundo de los negocios, pero totalmente desconocedores del verdadero arquetipo del héroe, claramente explicado y ampliamente divulgado por Joseph Campbell en su obra “The hero of thousand faces”, publicado en 1949, pone de relieve la actual crisis de liderazgo en el entorno de las organizaciones y de la sociedad en general, y la ausencia de modelos validos de verdadero liderazgo.
Paradógicamente, el modelo de Sabio Liderazgo que proponen los autores coincide en muchos aspectos con el del verdadero héroe que instaura la libertad y la justicia derrocando un gobierno corporativo tiránico, injusto e insostenible a largo plazo.
¡El mundo necesita líderes! Y las organizaciones también; líderes auténticos, que inspiren con su ejemplo, que sean un modelo de Excelencia y de humanidad… ¡No más jefes tiránicos políticamente correctos ni pseudo líderes producto del marketing que no son sino imágenes sin contenido!
Antes de liderar a otros hemos de liderarnos a nosotros mismos, como el capitán de una nave que conoce su destino y mantiene el rumbo pese a las tormentas que intentan impedirlo.
Y dado el alto grado de condicionamiento, o sea, la existencia de una programación psicológica redundante y limitante, presente en casi todos nosotros, la única ruta efectiva para tomar el timón de nuestra propia vida, tanto en lo personal como en lo profesional, es vivir el Camino del Héroe.
Esta vivencia, con un inevitable componente de poderosa introspección, de viaje hacia el interior de uno mismo y descubrimiento de nuestras mejores cualidades -y también de nuestras mayores debilidades– se desarrolla a lo largo de 3 fases fundamentales:
- La partida: Abandonando el mundo de todos los días (la zona de seguridad).
- La iniciación: Entrando en la zona de incertidumbre y aprendizaje, experimentando la ineludible muerte de la vieja personalidad, seguida de un renacimiento a una nueva, que no es sino la reconexión con lo auténtico que hay en nosotros, y por ende con nuestro verdadero poder.
- El retorno: Como personas que han expandido su grado de conciencia, de conocimiento de sí mismas, de empatía con el otro, coherentes, auténticas, conocedoras de las leyes del verdadero éxito, y líderes indiscutibles de su destino.
Estas fases engloban 12 pasos, un ciclo completo, que se representan en un círculo que que gira de izquierda a derecha -simbolizando la construcción de una nueva realidad- como las agujas de un reloj:
En palabras, de nuevo, de Joseph Campbell, el principal divulgador de este concepto y su vivencia en el mundo contemporáneo:
“Los héroes son personas que han triunfado tras superar todas las limitaciones humanas, como guerreros, chamanes, sanadores, santos y sabios (y emprendedores, ejecutivos y empresarios). Todos ellos han inspirado, protegido, servido e iluminado a otros, y sus vidas se alzan como monumentos al gran potencial que reside en todos y en cada uno de nosotros.”
Y hay innumerables modelos a nuestra disposición para convertirnos en uno de ellos, comenzando por los héroes de la mitología universal, los cuales, en relatos metafóricos de su vida y hazañas nos ofrecen las claves psicológicas necesarias para aplicar a nuestra vida y superar con éxito el gran desafío.
Aquí es donde el heroísmo y el liderazgo se dan de nuevo la mano, pues precisamente el verdadero liderazgo lleva en su etapa final a la trascendencia del propio Ego, de la importancia personal que nos coloca como centro del mundo, en pos del éxito de un trabajo colectivo, de imprimir en el mundo la huella de las personas que realizando su verdadero potencial, van a marcar un antes y un después en la vida de los demás.
De este modo la organización trasciende también su Ego colectivo, y con él los objetivos meramente económicos, para contribuir con su producto y/o servicio al desarrollo de la sociedad y de las personas que la componen.
En esta empresa el héroe, testigo de arbitrariedades dentro de la propia organización, escuchará la llamada a ser parte de la solución y no mero espectador pasivo y en consecuencia cómplice de éstas, cruzando el umbral hacia un nuevo nivel de compromiso y responsabilidad.
Podrá también, contando con la autoridad y los medios necesarios, jugar un rol disruptivo, innovador y diferenciador, cuando se enfrente -ahora sí- como un auténtico San Jorge al Dragón del viejo estilo de liderazgo, del autoritarismo que propicia el miedo, la desconfianza, y en suma un clima laboral tóxico; y del conservadurismo a ultranza que pone en peligro la competitividad y la viabilidad de la organización en tiempos de cambio permanente.
En próximos artículos desarrollaremos y profundizaremos en el concepto y la experiencia de este arquetipo o modelo ejemplar universal y atemporal, con el objetivo de aplicarlo a nuestra vida y disfrutar de los múltiples beneficios que nos ofrece, tangibles y contrastados en la vida de millones de personas a lo largo de nuestra historia colectiva como humanidad.
Mientras tanto te invito a reflexionar con el repaso del presente artículo y la lectura del segundo que publiqué en este mismo blog, ¡aquí lo tienes!:
Manuel Marques Robles
Coach y Mentor del Camino del Héroe
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